Por Karina Berenice Ramirez Martinez

EL PRIMER HELADO EN MÉXICO HECHO CON ACEITE DE OLIVA EXTRA VIRGEN Y SIN LÁCTEOS

Una Dulce Revolución para el Bienestar Consciente.

En un mundo donde la búsqueda del bienestar se entrelaza con el placer indulgente, emerge una propuesta que redefine la experiencia del postre: un helado que no solo deleita el paladar, sino que nutre el cuerpo. Imaginen la cremosidad producida como una mezcla equilibrada entre el aceite de oliva extra virgen de alta calidad, proteína de chícharo, fibras de origen vegetal, la cantidad de azúcar que buscas y completamente libre de lácteos. En México, esta innovación ya tiene nombre: Chun.

Innovación que Transforma el Placer Final.

La categoría de helados ha permanecido relativamente estática en su composición fundamental. Chun, sin embargo, irrumpe con una innovación, desafiando las convenciones y presentando un producto que se alinea con las demandas de un consumidor cada vez más consciente de lo que introduce en su organismo. La clave reside en la sustitución de las grasas lácteas por el aceite de oliva extra virgen, un superalimento reconocido por sus innumerables beneficios. Este no es un simple cambio de componente; es una reimaginación completa en helados.

La Magia del Aceite de Oliva en la Cremosidad y Gozo.

¿Qué sucede cuando se introduce aceite de oliva extra virgen en una preparación como esta? La respuesta es sorprendente. Lejos de alterar negativamente la textura, este ingrediente confiere una cremosidad inigualable, una suavidad que se deshace en la boca y que, para muchos, supera la de las propuestas tradicionales. 
Este es el resultado de un desarrollo meticuloso de cuatro años, donde la fórmula se perfeccionó para lograr un atributo tan familiar que, si no se les dice a los comensales, no perciben la ausencia de leche.
Pero la magia del aceite de oliva va más allá de la textura. A diferencia de otros elementos dulces, el helado Chun ofrece una sensación de gozo profundo y una saciedad extendida, que perdura tanto durante como después de la ingesta. Esto se debe a las propiedades del aceite de oliva extra virgen, que contribuyen a una digestión más amable y a una liberación más lenta de energía. Este es un postre que "cae bien", sin la pesadez o los estragos que a menudo acompañan a los helados convencionales.

Un Superalimento que es Medicina Pura: El Poder del Aceite de Oliva Extra Virgen.

El aceite de oliva extra virgen ha sido venerado por siglos por sus propiedades saludables, y la ciencia moderna lo respalda con contundencia. Ningún alimento o medicina puede hacer lo que el aceite de oliva extra virgen. Como se documenta en investigaciones, el aceite de oliva facilita la digestión general y puede tener un efecto protector en el tracto gastrointestinal. Es una fuente rica en antioxidantes, polifenoles y grasas monoinsaturadas, que apoyan el bienestar cardiovascular y general del organismo. En este sentido, cada cucharada de Chun no es solo un placer, sino un acto consciente de nutrición. El aceite de oliva extra virgen es medicina pura. Es un helado inteligente para aquellos que invierten conscientemente en su cuerpo.

Experiencia Chun: Percepciones, Atributos y Balance.

Más allá de sus beneficios funcionales, Chun es una experiencia sensorial completa. La experiencia de cremosidad es el pilar, pero se complementa con una experiencia de atributos elevada, gracias a la cuidadosa selección de componentes y la incorporación de elementos como los cacao nibs, que añaden una dimensión de percepción y textura. Es el punto de encuentro entre el gozo puro de un elemento excepcional y el balance de una alimentación consciente.

Chun no es solo un helado; es una declaración de principios. Es el resultado de la innovación, la pasión y el deseo de ofrecer algo mejor. En un panorama en constante evolución, ¿estamos listos para redefinir lo que entendemos por postre y abrazar una indulgencia que también nos nutre?